Sexy, carismático, generoso y muy sentido… Así es el chico Leo. Hará lo que sea para ganarse tu corazón… Siempre que demuestres ser digna de tal honor, claro está. Y es que un Leo no se fija en cualquiera. Son súper exclusivistas, y les gusta rodearse de todo aquello que huele a especial. Por algo se dice que son los reyes del zodiaco, ¿no es así?
Si tienes curiosidad por saber cómo son estos nativos, o si uno de ellos te ha robado el corazón… Te desvelo sus secretos en la Revista Feminity.
Photo: Jonathan Rhys Meyers en Los Tudor
5 comentarios en «Cómo es el chico Leo»
Hola!
Deposité mís afectos en un Leo en algún momento de mi vida y no digo que todas esas cualidades no estuvieran presentes en su personalidad……pero cuando descubrí a Escorpio en su ascendente y al cangrejo en su luna… entonces entendí porqué me resultaba tan difícil llegar a él.
Otros Leo que conozco te llenan de vida con sus fuertes y poderosos abrazos.
Besos de fin de semana!
Mmm… ¿Y en mi vida que siempre ha habido muchas más mujeres Leo que hombres? Será que las leonas cazan en manada… 🙂
Exacto….y son las verdaderas reinas del cotarro. Además, tú tienes una influencia muy grande del hijo del Sol, si he entendido siempre bien, no?
Supongo que las atraes 😉 En mi caso con las Leo tengo relaciones de camaradería siempre que sean más mayores que yo, me encanta la inseguridad que llevan con ellas y que transforman por arte de magia en todo lo contrario. Y es cierto, si tienes claro que en el fondo son niños en la más alta vibración en positivo, eres muy afortunado/a al tenerlos a tu lado.
Me pasa algo muy similar con un chico leo, que a simple vista no parece para nada un leoncito típico, pues se muestra muy distante y frio. Desconozco su ascendente, pero sé que su luna está en escorpio y que su marte está en virgo, tendrá algo que ver con eso?
Saludos! 🙂
Pues….mira, solo te diré que lo de distante y frío coinciden. Jugué con la posibilidad de Escorpio cuando vi lo mucho que buscaba pincharme par ver hasta dónde aguantaba, algo que no consiguió y que le perturbó de tal manera que lo buscó con más ahínco. También en su mirada, auténticos rayos X, en los desafíos silenciosos y no tan silenciosos, algunas frías advertencias que intentaban cortarme sutilmente por la mitad…. hasta que supe su hora de nacimiento y…..bien me podría haber comido la lengua un cerdito…porque me confirmó las dudas.
Pero debajo de todo lo que se preocupaba de mostrar, como la mayoría de nosotros, cuando bajaba la guardia….ahí lo tenía, panza arriba y ronroneando.
Irradian calor y vida.