Cada vez que Mercurio retrograda, me parece que tenemos un período fabuloso de tres semanas de duración, para replantearnos la relación que tenemos con la tecnología. ¿Utilizamos los gadgets tecnológicos para que nos faciliten la vida, o, por el contrario, nos hemos convertido en sus esclavos?
En un período de Mercurio Rx anterior os presenté el proyecto de crowdfunding Light Phone, un teléfono sin artilugios que nos ayudaba a desconectar.
Más recientemente, os proponía copiar de Elizabeth Gilbert la idea de tomar un Digital Sabbath.
En esta ocasión, he flipado con ELF emmit, otro proyecto de crowdfunding súper original y novedoso. De hecho, si alguno está interesado en convertirse en mecenas, aún tiene tiempo de participar. 😛
ELF es un wearable que funciona conectado a tu smartphone. Se trata de una diadema que emite ondas electromagnéticas para modificar el patrón de tus ondas cerebrales. Tiene cinco programas a elegir, según la actividad que desees realizar: Dormir, antistress, concentrarse, estudiar y meditar.
Desafortunadamente, el ritmo de vida que llevamos hoy en día, no nos permite rendir al cien por cien. Cuando tenemos que trabajar, podemos tener dificultades para encontrar la concentración y centrarnos; y a la hora de ir a dormir, quizás estamos demasiado activos y nos desvelamos. ELF pone remedio a todas estas situaciones.
Su tecnología ha sido declarada segura por la FDA americana, y su rango de frecuencia abarca de los 2 Hz a los 19 Hz, en concordancia con el ritmo natural de la mente.
Durante los períodos de Mercurio Rx se nos propone desacelerar el ritmo y analizar en qué estamos invirtiendo nuestro tiempo y esfuerzos. ELF puede ser una gran ayuda para relajarnos y desconectar.
En cualquier caso, podéis ampliar la info en su web y en el vídeo de presentación.
¿Alguno se animaría a usarlo u os parece demasiado? 🙂
4 comentarios en «Gadgets para Mercurio Rx: ELF»
Wow! Súper interesante!
Lo es!! Y en cualquier caso me gustaría tener una visión «científica» sobre el tema 😉 Aunque el gadget ha sido aprobado por la FDA en otras ocasiones se han acabado retirando fármacos que previamente se habían permitido.
De todos modos, es ingenuo pensar que el entorno no afecta a nuestras ondas cerebrales (el ruido, el tráfico, la contaminación, las emisiones de los aparatos electrónicos, el horario que ajustamos a nuestro nivel de producción y no a nuestros biorritmos…) ELF puede ser el remedio y no la causa. Alimentándote bien mejoras tu calidad de vida, pero no sanas necesariamente el estrés o el insomnio si viene agravado por múltiples factores. Quizás habría que limitarlo a prescripción médica, quizás no… El debate, sin duda, está servido 😉
Lo interesante sería un dispositivo que fuera sólo sensor, que sólo midiera las ondas cerebrales. Por ejemplo, emitiendo un suave tono al pasar a ondas alfa o theta. Ayudaría mucho a reconocer los estados internos y comprender como influye la situación y el entorno. Sería un feedback que ayudaría mucho, por ejemplo, en el aprendizaje de la meditación.
Bombardear el cerebro con ondas electromagnéticas para modificar el patrón de ondas cerebrales es lo mismo que automedicarse con psicofármacos o tomar drogas. El cerebro tiene una zona óptima de funcionamiento para cada situación o tipo de actividad. Si se ve sometido a una fuerza química impuesta, el cerebro reccionará modificando su estructura interna para contrarrestar el efecto, lo cual lleva a largo plazo a la dependencia y los desequilibrios. Lo mismo sucede cuando se toma vitamina C en exceso, el cuerpo se adapta para contrarrestar, y luego, más adelante, aunque se tomen niveles normales de vitamina C, aparecen síntomas de deficiencia.
Para fortalecer el cerebro lo mejor es una alimentación sana. Nada como una buena ensalada de lechuga, tomate, pepino y limón.
Y una buena lectura, añadiría yo, Amable, 😉