Seguro que más de una vez has oído hablar de la necesidad de «hacer una cuarentena», pero ¿eres consciente de todo lo que implica?
Estamos ante una práctica que se utiliza habitualmente en el entorno médico. Hace referencia al período de cuarenta días que se debe esperar para que una persona, una vez recuperada de una enfermedad muy infecciosa, pueda volver a tener contacto directo con otros seres humanos, de manera segura. También tendría que realizarla alguien que haya estado expuesto y corra el riesgo de haberse contagiado y por ende, transmitir el virus.
Era muy frecuente hacer cuarentena en épocas de la Historia en las que la lepra o la peste diezmaban a la población provocando auténticas masacres… Pero no siempre surge por una motivación truculenta. Muchas veces, la cuarentena es el tiempo de reposo que necesita el paciente antes de recuperar su vida normal, como por ejemplo, las mujeres que han dado a luz.
En términos de desarrollo espiritual también se usa la cuarentena, y de hecho, es sumamente eficaz. Si habéis practicado kundalini yoga alguna vez, quizás tenéis experiencia en la cuarentena de kriyas o de meditaciones. Se trata de trabajar en nosotros y romper hábitos y patrones que nos drenan a nivel holísitico (psique, cuerpo y alma) Cuarenta días realizando la misma serie de ejercicios nos ayudan a crecer y a romper el hábito. Ése es exactamente el tiempo que se necesita para garantizar el cambio y la transformación permanente.
Sin embargo, no tenéis porqué limitaros a la práctica del kundalini para obtener beneficios de la realización de una cuarentena. Cualquier hábito que tengas la fuerza de voluntad suficiente como para introducir, o erradicar de tu vida durante cuarenta días, se convertirá en costumbre. ¿Quieres dejar de fumar? ¿Deseas comer más sano? ¿Estás trabajando la sinceridad? ¿Te has propuesto convertir la meditación en algo habitual? Tan sólo tienes que hacerlo durante cuarenta días seguidos. Una vez cruces ese umbral, podrás decir que lo has conseguido y todo, a partir de entonces, te resultará infinitamente más fácil. Incluso los rituales de magia, para aquellos que seáis más adeptos, también son muchísimo más potentes si se realizan como cuarentena.
¿Por qué cuarenta días? El origen es incierto. Hay quien lo asocia al tiempo que Jesucristo pasó orando en el desierto. Yo pienso que quizás la relación causa – efecto sea inversa y Cristo permaneció ese tiempo de retiro espiritual porque conocía el efecto de la cuarentena. Lo cierto, sea cual sea la raíz de la práctica, es que el período de cuarentena se reconoce en muchos ámbitos y culturas diferentes y no debemos desestimar la enorme eficacia de su poder.
¿Y vosotros? ¿Os animáis a empezar alguna? 😉