el puerperio por luna dominante

Una mirada interior al puerperio

Cuarenta días y cuarenta noches.

Cuando das a luz piensas que ya hace nueve meses que comenzaste el viaje iniciático de la maternidad. Crees que has pasado por un embarazo (quizás especialmente pesado), por un parto (tal vez con complicaciones) y que por fin tienes la ansiada recompensa: tu bebé. Pero la parte recorrida no es comparable al período que estás a punto de vivir. Hasta entonces todo eran expectativas, y de repente, toca darse de bruces con la realidad.

Nadie te había dicho que lo más duro estaba por llegar. El puerperio es esa fase en la vida de toda mujer que ha sido madre, en la que se descubre el significado de la auténtica renuncia… «Amor de madre» lo llaman. Algunos hasta se lo hacen tatuar en el brazo. Y no es una exageración. El amor de una madre es el primero que recibimos, y nuestra experiencia a través de él determinará la capacidad de lograr la estabilidad emocional en la adultez. Sobra decir que esto queda reflejado en la Luna natal y que profundizar en ella nos ayudará a entender los miedos y reacciones más instintivas que nos acechan cuando apagamos el resorte de la razón. Porque no todos somos ni seremos madres, pero todos hemos sido hijos y llevamos marcado en el alma el sello del primer amor… aquel que obtuvimos de la persona que nos trajo al mundo, o aquel que nos faltó… Una responsabilidad infinita para la que a veces no se está preparado.

Volvamos al puerperio. Hay quien lo define como un período mucho más largo pero en esta ocasión me voy a referir a él como ese primer mes y medio de autoconocimiento y encuentro con la propia sombra. Y es que en el embarazo, una siempre está acompañada. En ese estado de buena esperanza, todo son expectativas e implicación por parte del entorno. Después del parto llega la auténtica soledad. El interés por tu bienestar se desvía a la criatura que acabas de parir, y ahí te quedas tú frente al espejo, con tus dolores, tu cansancio, y tus hormonas a mil, teniendo que poner buena cara cuando hace meses que no duermes, cuando no te apetece exponer a tu minúsculo churumbel al escrutinio público de infinitas visitas y cuando literalmente no tienes tiempo para cocinar, comer o ducharte… Los recién nacidos duermen todo el día, dicen, se les olvidó especificar que eran «algunos». Es en el puerperio cuando descubres que la lactancia materna exclusiva es un trabajo a tiempo completo y que se puede sobrevivir descansando tres horas diarias y a ratos.

Finalizado mi puerperio particular (ese de cuarenta días), las rutinas siguen sintiéndose como afrontar la más empinada de las cuestas. Sin embargo, las expectativas ya se han nivelado con la realidad y eso facilita las cosas. Ha sido duro. No sólo el puerperio, también lo fue el final del embarazo y el parto (medicalizado, intrumentalizado y con Kristeller incluida), pero no dejo de pensar que ha merecido la pena.

Sólo el contacto con la propia sombra nos hace conocer la totalidad de nuestro ser y llegar a la autorrealización. Sólo la soledad oscura del puerperio nos permite emerger transformadas en las madres que estábamos destinadas a ser. Bienvenido sea.

 

¿Algún consejo para el puerperio o para el post puerperio 😉 de aquellas que ya lo habéis vivido?

 

 

Photo: Elena Kalis

9 comentarios en «Una mirada interior al puerperio»

  1. Luna, yo tuve un embarazo super lindo hasta el ultimo día, un parto natural y no medicalizado ni intervenido que me lleno de poder (casi ni senti el postparto), un hijo muy fuerte y sano, y un puerperio …HORRIBLE. Pasaba los días mirando al pequeño que no dormía mas de 40 min seguidos y llorando con el, viendo como mi antiguo yo independiente desaparecía y sin que nadie me lo hubiera avisado. Encima, la culpa porque es impensable para el entorno que si tenes salud, casa y trabajo tengas algo de que quejarte! No se si tengo un consejo, pero si te puedo decir que va a pasar, y que no esperes volver a encontrarte a la mujer que eras antes de tener un hijo, esa ya no existe pero la que va a resurgir de todo esto será mas sabia, mas fuerte y mas vulnerable a la vez, completamente nueva. Un abrazo!!!

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  2. NALI:

    Felicitaciones Luna ! Yo recuerdo que mi puerperio lo pasé muy sola porque mi marido trabajaba mucho. Pero creo que fortaleció el vinculo con mi bebé en ese momento me sentía como un animal amamantando, todo el día acostada y sin hacer otra cosa mas que estar al servicio del bebe.
    Mi consejo sería descanzar todo lo posible porque después empiezan a dar mas trabajo y para mí fue clave el colecho descanzaba mucho más y mejor la bebe y yo. No sé si está bien o no pero me dejé llevar por el instinto. Creo que ese sería mi segundo consejo «dejarse guiar por el instinto» no todas las madres y los bebes son iguales y no sirve ajustarse a reglas rigidas o modas del momento, colecho o no colecho, que el bebe duerma boca arriba o boca abajo, hacé lo que sientas. Un beso y mucha suerte en este nuevo camino, seguramente vas a ser una SUPERLUNA!

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  3. Que buen post Luna, y muy util para las que aun no cruzan ese largo e infinito camino a la maternidad. Pero debo ser sincera al sentir que yo no me senti asi nunca, nunca me senti sola, mas bien me sobro amor de mi madre y nunca me falto compañia con el peque que llego a mis brazos. No se como se representara astrologicamente, yo tengo una luna en piscis en casa 12 y mi lilith esta en sagitario en casa 8. Si debo decir que fue como si hubiesen abierto dentro de mi la magia mas inmensa del mundo, me senti ENAMORADA de mi hijo, pasion, entrega entera, le di TODO, desde el luchar por un parto natural y muy intimo rapido, doloroso pero super rapido, sin mucha medicacion y sali muy bien y rapido del mismo, despues mi decision de no usar formulas ni biberones con mi hijo, lactancia exclusiva hasta los 4 meses y despues directo a papillas y comidas, cero leches de formulas. Mi hijo resulto un niño docil, tranquilo, amoroso, que dormia completa toda su noche desde los 3 meses, no lloraba, siempre dulce y sonriente. Tuve mucha suerte, cuando recuerdo esos 40 dias, solo recuerdo cosas bonitas, no voy a negar que no senti angustia a veces, pero siempre estaba a mi lado mi madre con sus super brazos de abuela y siendo mi baston emocional y fisico. Y que luna tiene mi hijo, pues el peque vino con una luna en escorpio en casa 4. Asi ya saben la intensidad de amor que le tengo y de lo que soy capaz por el, hasta mi vida misma si la necesita, se la doy, esa luna mia que quiere amar y amar, y amar sin limites… Suerte con tu maternidad Luna, todo pasa, el ver crecer a tu peque es la experiencia mas magica, bonita, dificil, dura, problematica, sublime y unica que tendras je je je.

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  4. Waow, yo no soy mamá todavía, pero leyendos a todas me queda claro que es una experiencia totalmente transformadora y profunda… a mi me da miedo, pero está bien que las madres que no lo hayan estado o no lo estén pasando como un cuento de hadas lo digan, porque está muy de moda el happy flowerismo místico guay y a veces parece que una no puede ser antipática o tener una maternidad de ojeras!!! Gracias por compartir vuestras expeiencias 🙂 y ¡ánimos Luna! ?

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    • Pienso igual que Berta. Me da miedo y tal como son las cosas normalmente (mi pareja trabaja muchas horas) también creo que me sentiría muy sola, esto tiene que ser especialmente difícil al ser primeriza.
      La última conocida que visité después de seis meses casi después de haber parido parecía completamente agotada. Aun así lloró cuando se acercaban los días para volver al curro porque la pequeña tendría que ir por la mañana a la guarde y no se quería separar de ella.
      Gracias por compartir vuestras experiencias.
      Un abrazo!

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  5. Hola Luna,
    Mi recomendacion seria que descanses.
    Cuando el niño/a se duerma, hazlo tu tambien.
    Si tienes alguna amiga, familiar que te ayude a cuidarlo y tu puedas descansa, hazlo
    Tomate un break, sal a tomarte un te, juguito ….o al cine, te vendra bien…
    Darte un masaje, es riquisimo.
    Me paso muy parecido, te entiendo, y se que esto te ayudara, amamante a mi hijo hasta los tres años!
    :))
    Te deseo lo mejor

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  6. Yo tenía 19 años, madre soltera y sola además, y sólo puedo decirte esto: no recuerdo lo rudo del puerperio, sí recuerdo perfectamente el dolor de la cesárea y la pequeña criatura que dependía totalmente de mi. Lo amé profundamente desde que lo tuve en mis brazo, pero ciertamente es algo que no volví a repetir, fue muy duro. Ahora ya tiene casi 23 y de aquellos duros días ni rastro en mi memoria… Ánimo mi hermosa ?Luna ? Todo pasa… y la recompensa es TOTAL!

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  7. Cuántos testimonios hermosos!! Cuántas versiones de la maternidad y su sombra llenas de esperanza y fuerza!! Gracias por compartirlas y ayudarnos a las primerizas <3 A veces pienso que las mujeres llegamos al puerperio con dosis altas de ingenuidad porque las que nos precedieron eran tan grandes que rara vez de sus labios salió una queja o el más mínimo síntoma de debilidad. Sois todo amor y un ejemplo a seguir!!

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  8. Es una etapa muy intensa. De pasar mucho tiempo con tu bebé , cuerpo a cuerpo.
    La vida moderna pese a tener muchas facilidades no nos prepara para lo que significa un bébé en un nuestras vidas.Acepta todo tipo de emociones y sentimientos, no todos son agradables pero te hacen ver que la decisión de ser madre es de las más importantes en la vida de la mujer.

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