El burro como animal de poder

De nuevo estamos ante un animal que puede ser infravalorado si hacemos caso a los prejuicios imperantes. Sin embargo, el burro como animal de poder guarda valiosísimos mensajes espirituales para aquellos que sepan escuchar. Nos encontramos ante uno de los mejores maestros de vida y conviene que prestemos atención a su enseñanza y apliquemos los consejos que tiene para darnos.

Símbolo de humildad y servicio

Aunque existen algunos burros que permanecen en estado salvaje, la especie fue domesticada hace miles de años. Su duro trabajo ayudó a levantar las más magnificentes civilizaciones y sin el valioso apoyo que desde siempre ha proporcionado a la Humanidad, ésta no hubiera podido desarrollarse igual. Sin embargo, da la sensación de que no hemos sabido agradecérselo lo suficiente. El burro es un animal humilde y trabajador, pero, sobre sus lomos, el mismísimo Jesucristo realizó su entrada triunfal en Jerusalén. Años antes, era la Virgen María quien viajó sobre uno de ellos a Belén, para dar a luz. Pese a su sencillez, se trató del animal elegido, y en parte se debe a su nobleza y la vocación que tiene por el servicio.

Una aguda inteligencia que responde a la intuición

Sin embargo, es mucho más lo que el burro tiene que ofrecernos. Se trata de un animal sumamente inteligente cuya cabezonería le ha salvado en innumerables ocasiones de las más terribles desgracias. Cuando un burro se planta, lo hace hasta las últimas consecuencias. Y es que siente el peligro y sabe escuchar como ningún otro los dictados de la intuición. No importa lo que le insistan, si él ha determinado que no va a hacer algo, no lo hará… Por su seguridad, y por la de aquellos que le acompañan. Escuchar al burro puede salvarte la vida y librarte de más de una seria complicación. Si tienes la suerte de tenerlo en tu tótem, deberías aprender a fiarte de tu sexto sentido y no ceder a las presiones del exterior. Se trata de que te mantengas fiel a tus ideas y pensamientos, por fuerte que sea la oposición que encuentres fuera. Al fin y al cabo, nadie debería desviarte de tus propias certezas. Guárdate fidelidad y no dejes que la intromisión de terceros te manipule.

Responsabilidad extrema

Otra de las grandes virtudes del burro tiene que ver con la inmensa capacidad que posee de echarse responsabilidades a las espaldas que no le corresponden. Es capaz de llevar todo el peso sobre sus lomos sin apenas pestañear. De igual manera, las almas que siguen sus dictados, suelen aceptar ayudar a los otros desinteresadamente, asumiendo más carga de la debida. Lo hacen de manera generosa y altruista, pero también han de tener el valor para decir no cuando las peticiones de ayuda resultan abusivas. Como el burro es cabezota por naturaleza, no suelen tener problema en establecer sus límites sin dudar. Es por estas razones que se presenta como un excelente animal de poder para las almas que han de asumir el liderazgo. Son generosos, nobles y sumamente cariñosos con aquellos que les tratan bien, pero se rebelarán ante quienes aspiran a imponerles por la fuerza o sin usar la razón.

Si el burro es tu animal de poder, la tenacidad y la intuición son tus mejores armas para defenderte en la vida. Continúa caminando con ahínco hasta la meta y nada te podrá detener.

• Si no tienes ni idea de cuál puede ser tu animal de poder, te recomiendo que leas este post.

Photo: Rylee Isitt