Hace más de tres años que hago mi propio jabón para lavar la ropa.
¿Por qué?
Pues porque es más ecológico y más económico, sencillamente. Reciclo el aceite usado y me autoabastezco, motivos bien sencillos, pero no por ello menos valiosos.
También he hecho mis pinitos con los jabones naturales y ahora estoy metiéndome a fondo en el mundillo de la aromaterapia, la fitoterapia y la cosmética natural. ¡Me encanta! Estoy completamente entusiasmada con la posibilidad de hacer mis propios potingues y necesito contarle al mundo lo maravilloso que es. Es un entorno muy venusino, supongo, quizás por eso me guste tanto.
La cosmética natural está cobrando mucho auge en nuestro tiempo. Se ha adherido a la filosofía de la Slow Life y existe todo un movimiento denominado Slow Cosmethique. (Recordad que ya hablamos de la Slow Fashion y hasta de lo que podríamos considerar el Slow Sex) Dejando de lado términos marketinianos, de lo que se trata es de vivir de una manera más consciente e integrarlo a todas las áreas de nuestra vida que nos resulte posible.
Básicamente, al hacer nuestra propia cosmética estamos haciéndole un favor al planeta y otro favor a nosotras mismas:
Somos generosas con nuestra querida Madre Tierra porque reducimos drásticamente el número de envases que utilizamos. Cada vez que compramos un champú, un gel de ducha… cuando lo gastamos hemos generado un desperdicio. No tendría que ser así, si comprásemos a granel y reutilizáramos los recipientes, pero la triste realidad es que la sociedad en la que vivimos se basa en la costumbre de «usar y tirar» y un packaging atractivo es uno de los elementos clave con los que juega la industria para movilizarnos hacia la compra. No hay muchos comercios donde uno pueda comprar champú o body milk a granel la verdad… 🙁 Al pasarnos a la cosmética natural, sin embargo, podemos reutilizar los envases usados que ya tenemos y dejar de generar desperdicios para siempre 😛 ¡Así de simple! Un pequeño gesto que es una gran muestra de amor hacia Gaia.
Y no penséis que la cosmética convencional daña al planeta únicamente por los envases que genera. Resulta que para colmo, adora utilizar componentes que se basan en derivados del petróleo y otros ingredientes súper nocivos, tanto para el planeta para ti. Piensa que por la piel también nos nutrimos… Si tratas de comer natural y evitas el fast food, ¿por qué no haces lo mismo con tus productos cosméticos? A poco que investiguéis un poco sobre el tema, comprenderéis que la mitad de los ingredientes que lleva vuestro champú no son inofensivos en absoluto.
Y si resulta que la preservación de nuestro adorado planeta y el respeto por vuestra propia salud no os parecen motivos suficientes, os recuerdo que además hacer nuestras propias cremitas y lociones es más económico que comprarlas y, por supuesto, divertido. Hay algo creativo en el acto de combinar aceites esenciales, aceites vegetales, mantecas… etc. Y por qué negarlo… No encontrarás un sérum con ácido hialurónico o coenzima q10 más barato que el que te hagas tú misma.
¿A qué esperáis para probar?
Ya os pasaré alguna recetita, que no se diga 😛
☮ & ♥︎
4 comentarios en «Cosmética Natural. La opción justa y saludable»
Paso por aquí link muy útil sobre la mejor web de cosmética natural ‘do it yourself’, es francesa y sencillamente genial. No hay otra que se le pueda comparar. El catálogo es inmenso.
http://www.aromazone.com
Este tema es verdaderamente extenso y controvertido. Lo básico de lo básico es saber que las certificaciones son cruciales a la hora de hacernos adquirir un producto. Las mejores son BDIH (Alemania) y Natrue (Suecia si no recuerdo mal), con su sistema depuntuación (de una a más estrellas dentro del logo, nos indica la excelencia del producto, aunque sin estrellas es también un producto de estupenda calidad).
En su momento lo fue Ecocert, pero hace ya bastantes años que L’Orea’l compró casi el 50% de la certificadora, con lo que es más que comprensible que quiera presionar (y ahora con todo su derecho) para cambiar los parámetros. Yo ya la tengo más que excluída.
La cosmética industrial es verdaderamente inquietante. Realmente lo que estamos pagando no es la calidad del producto sino su márketing, a sus directivos y a la modelito de dos neuronas y media de turno que esté promocionando la «crema definitiva». Atentamos contra nuestra salud (hay «grandes firmas que en sus tratamientos de pecho, que teóricamente previenen el cancer, cuentan con ingredientes peligrosos), nuestro bolsillo, el ambiente y no sólo, sino que estamos apoyando a multinacionales que donan generosísimas cantidades a Israel, en su inhumana ofensiva contra Palestina… Es por tanto, hasta un acto político y humanista.
Para terminar, si hay cosas muy complicadas por elaborar en cosmética, (aunque siempre apuesto por elegir un producto que menos procesado esté, sea para lo que sea) recomiendo la firma Dr. Hauschka, la más prestigiosa y de mejor calidad. En cuanto al aloe vera, si el producto no contiene mínimo un 90% de su composición total, es directamente un robo; por ello yo opto por hacerme mi tónico en casita 😉
Espero que os sirva de ayuda. Besos y gracias por tu entrada 🙂
Me encantó el post!!!
Coincido con que todo lo relacionado con la cosmética y la belleza es muy venusino y la iniciativa de cuidar el medioambiente es algo que todos deberíamos probar, cada uno a su modo.
Me encanta la idea aunque aún no probé hacerlo, estaría bueno que nos pases algunas recetas que tengas :).
Lo que si hago es intentar usar ingredientes de la naturaleza para el cuidado de la piel, el pelo y el cuerpo. Usar aceites de almendras y rosas en lugar de cremas costosísimas por ejemplo, reciclar ropa, guardar envases para reutilizarlos (soy la loca de los envases y los frascos jajaja), además de otros detalles que no son drásticos pero hacen una pequeña diferencia. Con pequeños cambios podemos mejorar mucho las cosas creo yo.
Besos Luna!!!
Muy bueno post me encanto las informaciones tengo que preparar-me para colocar em prática; bessos