¡Tenemos novedades en la bóveda celeste! Y es que Júpiter llegó a Acuario (en casi perfecta sincronía con Saturno) el sábado 19 de diciembre.
Así que sí… ya tenemos a los dos cronocratores (los que marcan nuestro tiempos) en el signo del aguador, aquel que se corresponde con el arquetipo del rebelde, el forajido, el geek, el moderno, la oveja negra, el futurista, el visionario… Y empezaremos a ver cómo nuestra sociedad gira en esa dirección: La de la modernidad y el futuro.
Júpiter en Acuario impulsará la ciencia y la tecnología para ayudarnos a crear un mundo más moderno y vanguardista. Es un freaky al que le encantan todos los aparatos electrónicos, los juegos de ordenador, las más novedosas redes sociales… Y es que siempre está dispuesto a probar cosas nuevas y aventurarse en la experimentación. Por eso, como Papá Júpiter premia y expande, los avances tecnológicos y los descubrimientos científicos durante este año pueden ser especialmente relevantes y significativos.
Pero el arquetipo de Acuario también es increíblemente solidario y justo. Está comprometido por el bien común y es lo que verdaderamente le motiva, por lo que en los próximos 12 meses podemos ver un incremento de acciones solidarias y altruistas cuya meta más elevada es la equidad y la igualdad de oportunidades.
La Gran Mutación
Pero Júpiter no llega a solo a Acuario… Lo hace un par de días después que Saturno, que representa una energía totalmente opuesta y se quedará por una temporada más larga.
Donde Júpiter expande, Saturno contrae. Lo que Júpiter impulsa, Saturno lo frena… ¿Cómo resolvemos la ecuación? En realidad ya lo hicimos el año pasado, cuando estos dos estaban juntos, pero en Capricornio.
Júpiter aporta visión y Saturno esfuerzo y planificación, así que su sinergia ayuda en la consecución de logros, pero siempre con mucho trabajo duro detrás. Sobre todo, porque en Capricornio manda Saturno, que es su regente. Y en Acuario, también (regencia tradicional) Mientras Saturno en Acuario nos habla de levantar un Nuevo Mundo, Júpiter en Acuario nos ayudará a imaginarlo.
Júpiter y Saturno sellarán su unión en Acuario justo coincidiendo con el solsticio invernal (Saturnalia, Yule, Navidad) Es algo que sucede cada 20 años y que llamamos Gran Conjunción, pero resulta que vivimos tiempos extraordinarios y esta vez es también una Gran Mutación
Sobre la Gran Mutación dejé información valiosa en el Cosmic Briefing y no quiero que se pierda, así que te la recuerdo aquí: Llega la famosa Gran Conjunción (unión Júpiter y Saturno, esta vez en el signo de Acuario), un aspecto que se produce cada 20 años aproximadamente. Sin embargo, ahora es mucho más importante, puesto que se trata también de una Gran Mutación. ¿Qué significa esto? Que si los últimos 200 años, las uniones entre Júpiter y Saturno (cronocatores) se han producido en signos de tierra, ahora cambiamos de elemento y durante los próximos 200 años sellarán su unión en signos de aire. En un nivel simbólico, pienso que el capitalismo tal y como lo conocemos (con ese marcado énfasis en priorizar lo material = tierra) tiene que evolucionar, al igual que lo hará nuestra idea del éxito y las prioridades que tenemos en la vida. El aire nos habla de acuerdos, de diálogo, de conocimiento, de apertura mental, de redes de contacto, de flexibilidad… Y de repente, no vale más el que más tiene, sino aquel que más sabe, que demuestra agilidad, que es capaz de adaptarse. Lo digital cobra peso, las telecomunicaciones, la empatía, las habilidades para comunicarnos y transmitir conocimientos… etc. Estamos en el ojo del huracán del cambio.
Aún es pronto para ver hacia dónde nos llevan estos nuevos vientos de futuro. Pero una cosa está clara: NO HAY MARCHA ATRÁS. Del mundo que conocíamos, ya nos hemos despedido.