Buenos días, queridos lunáticos.
Hoy retomo la temática del Saturno Project centrada en la alimentación sana. Para los que no me leáis con asiduidad explico brevemente: Saturno es el planeta que nos incita a tomar responsabilidad en nuestra vida y hacernos cargo. Actualmente se encuentra en fase retro a 22º 54´de Escorpio, afectando principalmente a personas con planetas personales en Tauro, Leo, Escorpio y Acuario y a aquellos que nacieron entre 1983 y 1985, que están en pleno Retorno de Saturno, o entre 1954 y 1956 (Segundo Retorno de Saturno)
Hablo con conocimiento de causa, ya que estos meses me veo especialmente tocada. Saturno aspecta a mi Sol y a mi Ascendente natales prácticamente a la vez y no es una experiencia fácil (hablé de ella aquí) La mejor manera de afrontar un tránsito de Saturno es hacerse cargo, mostrar madurez y hacer los deberes.
¿Qué manera he elegido yo para contentar a Saturno? Pues adoptar un estilo de vida más sano y una alimentación más consciente. Entre otras cosas, porque llevo ya cerca de cuatro años con problemas digestivos y he pensado que era momento de empezar a ponerle remedio y además, porque mi propio cuerpo me lo estaba pidiendo (Saturno rige mi casa 6 de la salud… con esto os pongo un pequeño ejemplo de cómo aplicar los principios astrológicos al día a día ;P)
Gobierne Saturno tu casa 6 o no, esté transitando por ella o no, o estés inmerso en tu primer o segundo Retorno de Saturno o no, si deseas cuidarte más por cualquier motivo, comparto contigo cuáles son mis avances 😉
La idea era adaptar a mi estilo algunos principios del raw food (dieta que consiste en consumir, mayoritariamente, frutas y verduras crudas al considerar que tienen más nutrientes y son más saludables), el problema es que con un estelio en Tauro y una Luna en Leo en el Ascendente, soy cien por cien hedonista, y voy a ser sincera… la comida cruda no es siempre la más apetecible. Además, no soy buena respetando normas ni siguiendo preceptos. Hago esto por mí, por mi salud, pero no obedezco ciegamente ninguna corriente y las actitudes fanáticas me ponen un poco nerviosa (veáse, típico vegetariano brasas que no respeta a los que eligen una opción de alimentación diferente)
Lo que he hecho es lo siguiente: He eliminado el gluten de mi dieta. Si tomo pasta o pan, procuro que no lleve gluten. Todas las mañanas empiezo el día con un smoothie verde o un zumo o batido de frutas. He multiplicado por 10 mi consumo de fruta y verduras. He reducido considerablemente el consumo de alimentos procesados o preparados, de bebidas carbonatadas, de azúcar industrial, de sal yodada… etc. (y bueno, ya era prácticamente vegetariana de antes)
Soy consciente de que estoy en mitad de un proceso de cambio y que avanzo hacia un estilo de vida cada más responsable y más predispuesto a escuchar las necesidades de mi cuerpo, sin embargo: Sigo comiendo huevos (no muchos y de gallinas criadas en libertad), sigo tomando yogur, queso y en ocasiones sushi y mejillones. Por supuesto esto no entra dentro de los principios del veganismo o el crudiveganismo, pero lo dicho, es mi opción personal.
Lo más interesante, que es precisamente lo que quería contaros al escribir esto, es que he encontrado un libro de recetas que me sirven de gran inspiración. El autor es Antonio Ortega Martín, un madrileño que se ha erigido como figura del crudiveganismo. Él nos propone la opción 70 / 30: Tomar un 70% de la alimentación cruda, y el 30% cocinada. Cada día comparte un ejemplo de menú y la verdad es que me parecen muy completos, fáciles de seguir, súper sanos y riquísimos. Saco muchas ideas de sus sugerencias y me está ayudando un montón en mi transición. Es cien por cien recomendado para hedonistas, ya lo veréis 🙂 Creo que muchas veces nos cuesta adaptarnos a una dieta sana por falta de imaginación a la hora de crear las recetas. ¡El libro de Antonio es nuestra salvación! Y lo mejor es que lo comparte altruistamente con la Humanidad. Puedes descargarlo en este enlace.
Y bueno, os quería pasar el enlace porque él está tratando de difundir su Filosofía y a mí me parece que es un gran creador en la cocina y que puede servir a muchas personas que tengan ganas de realizar cambios sustanciales en sus hábitos alimenticios, pero que a la vez tengan miedo de acabar comiendo zanahorias a todas horas. Lo suyo es empezar a mejorar. Que no seas capaz de hacer un cambio radical no significa que no puedas modificar ligeramente tus hábitos. Cualquier pequeño esfuerzo está bien. Contémplalo como un primer paso…
*Nota: Por cierto, cuando uno introduce cambios en su dieta, no está de más asesorarse con un experto para estar seguros de que recibe todos los nutrientes necesarios. Hice una entrevista a mi amiga María Campo, que es experta en Nutrición, donde nos aclara muchas cosas importantes. Puedes leerla aquí.
[color hex=»#8d7825″]Photo: Ina Todoran[/color]
11 comentarios en «Crudiveganismo para hedonistas»
Uala Querida Luna! Para variar me viene de perlas tu entrada!
justo esta mañana estaba apuntando recetas nuevas, investigando por la red a ver qué suculentos platos podía prepararme esta semana ^^
Voy a ver ese libro qué tal está. Mañana me compro una licuadora y me apunto a los batidos mañaneros, pero en mi caso los haré de zanahorias, apio, manzana, naranjas, rabanitos….
En fin, empiezo mi cambio de; Voy a incorporar frutas en mi dieta YA.
Estoy abierta a cualquier chefsugerencia ^^
Besos a todos!!
Jajaja me ha venido a la cabeza como «sugerencia» una canción de Joan Monleón… XD «La taronja pela-la, la taronja treu-li el suc» (la naranja pélala, la naranja sácale el zumo)
Mi sueño es tener una licuadora. Sueño que el tamaño de mi cocina no comparte… 😛 igual si mi madre tiene aún la suya (que no la usaba nunca) se la pido e intento introducir los zumos de verdad en mi dieta. Todo lo que sea natural, es mucho mejor (este invierno todos o casi todos los días me tomaba una naranja o su zumo… ojalá hubiera naranjas todo el año, me encantan… sobretodo porque son ecológicas, del huertito de mis padres)
Y, volviendo al tema, mi cabeza quiere que me cuide pero mi cuerpo aún no está por la labor. Llevo muy mal eso de rumiar pensamientos, pero el día que se me encienda la chispa, empezaré a cuidarme más.
De momento, aprovechando el buen tiempo, voy a intentar comer más ensalada.
Namasté.
Jejejeje… Yo estoy pensando en hacerme con la Thermomix, no te digo más… 🙂 Se me han roto dos batidoras en dos semanas… :O Y sí, la licuadora mola y sigue funcionando, pero los batidos son mucho más saciantes porque no sacan la fibra de las frutas! 😛
¡Ya tengo la licuadora! empezaré con eso… y más adelante, ya veremos… sí, los batidos me tientan 😛 y en la revista que me compro (la Yoga Journal) ponen muchas veces recetas 😉 De todos modos, mi madre me ha dado un mogollón de naranjas y mandarinas XD así que de momento… la taronja, pela-la, jajajaja que éstas además son ecológicas (del bancal de mis padres, una gozada, esto es vida).
Namasté, chicas y gracias por todos vuestros consejos…
Wifac, los rábanos… creo que son amargos, ¿no? pero bueno, poc a poc iremos introduciendo cositas nuevas, es buena idea eso de ir por semanas, para evitar que se pongan malas las cosas (odio tener que tirar comida, con la de gente que hay por ahí que pasa hambre…) tenemos que ser también conscientes de comprar con cabeza y administrarnos bien, por nosotrxs y por el planeta.
Lo de los rabanitos me ha molado! Tengo que probar. Yo les pongo un poco de jengibre muchas veces. Y ahora también maca, que es una raíz andina muy energética… Por si te sirve 🙂
Jajajajaja Aloma conozco la canción!!!!
No te preocupes por el tema de la dieta, el truco es no ahogarse con cambios. Me explico; yo he introducido cambios muy lentamente y de la forma más sana posible, sin estrés. Por ejemplo, es interesante que si le das a la ensalada, añadas rabanitos (crudos o escaldados) o nabo rallado crudo. Son depurativos y están buenos 😀
Yo me mentalicé en ir añadiendo a mi dieta un ingrediente nuevo por semana o mes. Me acostumbré a comprarlos así porque si compraba todos a la vez, como no tenía una rutina de cocina, se me iban quedando en la nevera y siempre terminaba tirando algo.
Esta semana me toca ponerme al día con la fruta, pues cada tarde me escapo un ratito a la frutería de enfrente mi colegio y compro la fruta que no tengo. Un par de piezas o tres, no más. Y así voy haciendo, y es la forma que me entretiene más y consigue adentrarme en una rutina más sana. ^^
Pero eso cada uno sabe qué le puede funcionar mejor, de todas formas el primer paso es darse cuenta, ser consciente, y a partir de aquí los siguientes pasos los damos casi sin darnos cuenta ^^
¡Ánimos!
Hola! me ha encantado esta entrada, es un gran aporte para quienes necesitan mejorar su salud y alimentación. Por mi parte, siempre he tenido problemas con la alimentación y también me cuesta dejar los alimentos más sabrosos u.u pero tengo cuatro planetas en casa 6, entre ellos Saturno y el Sol, así que ya he asumido que tengo que tomarme las dietas con responsabilidad, aunque me cueste mares.
Muchas gracias por compartir tu dieta! y gracias por escribir este blog, me gusta mucho.
Saludos!
Ohhh… Con un estelio en la 6 no me extraña que ya hayas empezado a ser más consciente y responsable con estas cosas.
Bájate si puedes el libro de Antonio, ya verás como tiene un montón de sugerencias chulis y nada aburridas, incluso de postres! 😉
Lo haré, gracias! 😀